Entradas

Mostrando las entradas de noviembre, 2018

LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO. 4.- BONDAD

BONDAD: BUSCANDO SIEMPRE EL BIEN DE LOS DEMÁS Ceferino SANTOS, S.J. CUANDO traducimos la petición de san Pablo en 2 Ts 1,11 de que Dios «lleve a término con su poder todo vuestro deseo .de hacer el bien», la Biblia de Jerusalén utiliza una circunlocución (vuestro deseo de hacer el bien) por la única palabra del texto griego: « agazosyne » = bondad, que, como fruto del Espíritu Santo, equivale a esa disposición  sobrenatural que inclina a desear toda clase de bien a los demás. Dios, que es el único plenamente bueno (Mt 19,17), nos comunica su bondad generosa al darnos su Espíritu Santo. De la-bondad divina nace, crece y  madura la bondad cristiana, participación creada de la bondad increada de Dios. La bondad sería, pues, esa buena disposición sobrenatural de la voluntad hacia los demás, deseando y  procurando su bien. Siguiendo este sentido definitorio de bondad, la Biblia de Jerusalén traduce adecuadamente en Rm. 15,14: « también vosotros estáis llenos de buenas dis...

LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO. 4.- PACIENCIA

PACIENCIA SABER QUE DIOS NO SE RETRASA  Pilar DEL BARRIO NO es nuestra época propicia a la paciencia. Más bien es la nuestra una generación ávida de goces inmediatos, esperamos respuestas rápidas a nuestros deseos, y frecuentemente en la vida espiritual manifestamos esta misma prisa, de tal manera que llegamos a quejarnos cuando el Señor no nos da aquello que pedimos en el momento. Y en esta realidad se nos invita a acoger como fruto del Espíritu precisamente la paciencia. ¿Pero, qué es? La paciencia es una virtud sobrenatural que nos  permite soportar con ecuanimidad, por amor a Dios y en unión de nuestro Señor, los sufrimientos físicos y morales. Hace años, recién llegada a Lanzarote, me invitaron a dar un paseo por la isla y dos imágenes se me grabaron en el alma de una manera especial. La primera fue la imagen de la tierra misma: auténticos chorros de lava, tierra requemada, cuya apariencia me resultó como una «bofetada de esterilidad». La segunda imagen fue la de...

LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO. 3.- PAZ

PAZ, UN REGALO DE CRISTO RESUCITADO  Matilde SANTOS, S.A.C 1. LA PAZ DE JESÚS CUANDO Jesús se despedía de sus discípulos en la última cena, les decía: « Paz os dejo, la paz mía os doy; y no os la deseo como la desea el mundo » (Jn. 14,27). No nos resulta nada difícil comprobar que el mundo no da la paz. Lo tenemos bien claro en tanto «desconcierto» internacional. Y en el mejor de los casos, el mundo se conforma con una paz ficticia. O le basta la apariencia de paz. Bastantes años hemos vivido en una paz de «guerra fría», que, en el fondo, es miedo, agitación, turbación. La paz de algunos hogares con una insuficiente relación padres-hijos no es tampoco la paz de Jesús. Jesús, nos dice el apóstol Juan en el cap. 20,19-21, «entra», se mete en la vida de los que quieren seguirle, pero que están acobardados «con las puertas atrancadas por miedo a las autoridades judías», y les regala la paz. Es una paz inicial que no elude ni el riesgo ni la cruz. Por eso, de seguido, les ense...

LOS FRUTOS DEL ESPIRITU SANTO. 2- Gozo

GOZO, LA PRIMERA MANIFESTACIÓN DEL AMOR Jesús VILLARROEL El gozo o alegría espiritual es el segundo fruto del Espíritu que menciona San Pablo en la Carta a los Gálatas. Sigue inmediatamente a la Caridad,  que es la raíz de toda vivencia espiritual. En la Caridad o amor se nos da el Espíritu Santo de una manera especial, pues como Amor que es, se expresa en algo semejante a sí mismo. Sin amor no se da el gozo espiritual ni ningún otro fruto. Donde hay caridad hay gozo y alegría como primera manifestación. Por eso es el segundo fruto del Espíritu. El gozo se origina en la presencia de la persona amada. No es un algo abstracto o poético, es una presencia personal. Como los demás frutos, se llaman así porque son cosecha. Tienen el carácter de ser algo último, lo mismo que la espiga o la manzana son lo último de un ciclo vegetal. En una personalidad cristiana los frutos son las actitudes en las que cuaja y se expresa dicha persona. Es el resultado último de la acción del Espíri...

LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO. 1.- Amor

LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO I. Amor LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO MADURAN EN EL ÁRBOL DE LA GRACIA QUE TIENE SUS RAÍCES EN NUESTRO CORAZÓN   José M. BAZ, S.J. AMOR, EL FRUTO QUE NOS DA A DIOS MISMO La nuestra es una vocación de plenitud, de frutos sabrosos de santidad. Convertidos en hijos de Dios por el Bautismo, recibimos el Espíritu Santo que es «Señor y dador de vida», vida incontenible que desborda en virtudes, dones y frutos. Las virtudes infusas nos hacen actuar sobrenaturalmente juzgando las cosas a la luz de Dios y movidos sólo por la fe. Los dones, a su vez, abren el alma a las inspiraciones divinas, a impulsos santos que se traducen en gracias actuales. Tanta riqueza derramada sobre nosotros, busca un sólo fin: «Eres huerto cerrado, hermana mía, novia; tus brotes, un paraíso de granados con frutos exquisitos.» Esos frutos tienen dueño: «Entre mi Amado en su huerto y coma de sus frutos exquisitos.» Exquisitos porque son el comienzo y el fin de una predile...

LA SANACIÓN. SEGUNDA PARTE. SANACIÓN HOLÍSTICA

SANACIÓN HOLÍSTICA Gran Canaria 28 Fer. -2 Mar.2014. Marcelino Iragui, Carmelita. Mc 2,1-12... Hijo, tu pecados te son perdonados... Levántate, coge tu camilla y vete a casa. Jesús no vino ni a sanar cuerpos, ni a salvar almas. Vino a sanar, salvar y liberar seres humanos, sus hermanos y hermanas de sangre. Se hizo del todo como nosotros para sanarnos del todo. Jesús es Soter. En el pasado la espiritualidad se centraba en el alma; la  ciencia médica en el cuerpo. Vg. Cura y médico...  Al presente se va superando el dualismo sico-fisico. La espiritualidad actual, más evangélica, nos ofrece una visión holista del ser humano (griego holos, total). Funcionamos como un todo de alma y cuerpo, de pensamientos, sentimientos y energías. Y todo nuestro ser, incluido el cuerpo es sagrado: 1Co 6,19...  Evolucionamos interactuando con otras personas en la familia y en la sociedad, así como con la naturaleza y el cosmos, del que somos parte importante. Y todos, incluidos los no ...

LA SANACIÓN. PRIMERA PARTE

LA SANACIÓN INTERIOR: NO HAY NINGUNA HERIDA QUE SU MANO NO PUEDA CURAR. Objetivos           Aumentar nuestra confianza en Jesús Sanador.           Centrarnos en la mirada de Cristo compasivo.           Tener presente que la sanación no suele ser inmediata, sino un proceso. "El sana los corazones destrozados y venda sus heridas" (SALMO 147,3) Necesitamos ser curados porque todos estamos heridos más o menos profundamente. Curarse de las heridas es a la vez curarse del pecado, reconciliándonos con Dios, con los demás y con nosotros mismos. La conversión requiere también de una curación. Podemos distinguir varios tipos de enfermedades: morales, físicas, psicológicas, Aquí nos referimos a la psíquicas, que son Ias que requieren una sanación interior. ¿Qué es la Sanación interior? Se puede definir como la mirada misericordiosa de Cristo sobre las heridas interiores del hombre. Heridas de su pa...