LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO. 4.- BONDAD
BONDAD: BUSCANDO SIEMPRE EL BIEN DE LOS DEMÁS Ceferino SANTOS, S.J. CUANDO traducimos la petición de san Pablo en 2 Ts 1,11 de que Dios «lleve a término con su poder todo vuestro deseo .de hacer el bien», la Biblia de Jerusalén utiliza una circunlocución (vuestro deseo de hacer el bien) por la única palabra del texto griego: « agazosyne » = bondad, que, como fruto del Espíritu Santo, equivale a esa disposición sobrenatural que inclina a desear toda clase de bien a los demás. Dios, que es el único plenamente bueno (Mt 19,17), nos comunica su bondad generosa al darnos su Espíritu Santo. De la-bondad divina nace, crece y madura la bondad cristiana, participación creada de la bondad increada de Dios. La bondad sería, pues, esa buena disposición sobrenatural de la voluntad hacia los demás, deseando y procurando su bien. Siguiendo este sentido definitorio de bondad, la Biblia de Jerusalén traduce adecuadamente en Rm. 15,14: « también vosotros estáis llenos de buenas dis...